El dólar ha sido la moneda de reserva mundial desde la Conferencia de Bretton Woods de 1944. Sin embargo, hay evidencias de que su preeminencia está disminuyendo. Aunque el yuan chino no está listo para reemplazar al dólar, hay una tendencia creciente en los regímenes mundiales para alejarse del dólar como abrumadora favorita entre las divisas utilizadas para el comercio internacional. Los Estados Unidos se enfrentarán a una nueva era de inflación de precios y debilitamiento del poder geopolítico si se mantiene la tendencia actual de declive del dólar. La tendencia se está imponiendo en otros países. El mes pasado, China y Brasil acordaron permitir a las empresas liquidar sus transacciones comerciales en las monedas de los dos países, eliminando el dólar de los Estados Unidos como intermediario. La petrolera nacional china CNOOC y la francesa TotalEnergies han completado el primer comercio chino de GNL liquidado en yuanes. El gigante petrolero Arabia Saudita también ha declarado en repetidas ocasiones que está dispuesta a abrir su comercio de petróleo a monedas distintas del dólar de EEUU, con vistas a aceptar el RMB. Sin embargo, el dólar sigue siendo la moneda más utilizada y representa el 58% de las reservas de divisas, lo que indica que se necesitarán dólares para participar en el comercio internacional. Todavía no hay un cambio inminente de la moneda de reserva mundial, pero la tendencia actual apunta a un declive gradual de la preeminencia del dólar en la economía mundial.
Esto no significa que el dólar esté en riesgo inmediato de perder su estatus de moneda de reserva mundial, pero sí sugiere que la posición del dólar es cada vez más vulnerable. A medida que más países se alejen del dólar, se reducirá la demanda global de dólares, lo que podría provocar un aumento de la inflación en los Estados Unidos y una disminución del poder adquisitivo del dólar. También podría llevar a una disminución en el valor del dólar en los mercados internacionales de divisas, lo que a su vez podría tener un impacto negativo en la economía estadounidense.
Además, el uso del dólar como moneda de reserva mundial también ha permitido a los Estados Unidos mantener su hegemonía económica y política. Al tener el control sobre la moneda de reserva mundial, los Estados Unidos han podido imponer sanciones y bloqueos económicos a otros países sin sufrir las mismas consecuencias económicas. Si el dólar pierde su estatus de moneda de reserva mundial, los Estados Unidos perderán esta ventaja estratégica.
En resumen, aunque el dólar sigue siendo la moneda de reserva mundial dominante, hay señales de que su posición está disminuyendo gradualmente. A medida que más países se alejen del dólar en favor de otras monedas, la demanda global de dólares disminuirá, lo que podría tener un impacto negativo en la economía estadounidense y en la posición geopolítica de los Estados Unidos. Aunque es poco probable que el dólar pierda su estatus de moneda de reserva mundial a corto plazo, es importante que los Estados Unidos tomen medidas para proteger su posición en el largo plazo. Esto podría incluir la adopción de políticas que fomenten la estabilidad económica y la reducción de la deuda, así como la exploración de acuerdos comerciales y financieros con otros países que fomenten el uso del dólar como moneda de reserva mundial.
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Ruben
